Los libros son un rubro económico que hace parte del consumo de segunda y tercera necesidad de los hogares en Bogotá. Suba no es la excepción, los estudiantes hacen parte de este mercado, los textos escolares y los clásicos de la literatura universal son consultados a través de dos canales de distribución.
Uno es Biblored y su sistema de préstamo de libros. Y otro canal es la compra directa en librerías de la localidad de Suba. La Chiva encontró dos libreros muy afín con este mercado del rebusque. Ellos son María Mahecha y Javier Gómez.
María Mahecha – La casa de la
literatura.
Nos cuenta que hace varios años atrás salió pensionada del Hospital militar, allí ella era secretaria administrativa.
En
esta labor de librera manifiesta que le ha ido súper bien y le agradece a Dios.
María pudo hacerse a ese pequeño espacio por medio de una doctora del Trasmilenio.
Ella vende en promedio de 20
a 40 libros diarios.
La irrupción de la tecnología de
los celulares y las tablets y el uso del PDF no le afectan en nada. Todavía
hay gente que le gusta leer lo impreso. Argumenta que los celulares son muy
apetecidos por los ladrones en Trasmilenio.
Establece una diferencia entre librero
y vendedor de libros.
El librero para ella es la persona
que está especializada en la venta de libros. Y el rebuscador verdadero, es el
vendedor de libros.
María lleva 3 años en este rol de
librera. Por su stand paga arriendo.
Los libros que más le piden los
clientes es la Biblia. Seguido de literatura para jóvenes.
Calcula que en su pequeña librería
tiene alrededor de 10 mil libros.
María termina afirmando que hay gente en el rebusque cerca de ella: el rebuscador de los celulares, el del recicle, la señora de la pastelería Cyrano. Abajo los puestos de las cerámicas. Ella añade que es un buen punto y ella lo aprovecha al máximo. (Vea la entrevista completa en el link: (1) María Mahecha - Librera - YouTube)
Javier Gómez – Letras y Papel Librería,
en Centro Suba.
Este amable librero tiene 57 años
de edad. Llego a ser librero por el gusto de la lectura. El 23 de mayo cumplió
40 años de estar en este oficio. En la ciudad de Cali, en el Parque Santa Rosa,
Javier comenzó vendiendo libros. Luego emigró a Bogotá y así ha continuado como
librero.
Antes de iniciar la entrevista
explicó la diferencia entre los términos librero y bibliotecario. El librero conoce lo que está
vendiendo y lee. El bibliotecario es la persona que organiza los libros en una
universidad, la función de él es que llega el estudiante, le pide el libro y lo
sabe ubicar. Ya sea biología, ciencias, filosofía. No lo dirige en el contenido
sino lo que necesita el alumno.
Javier calcula que hay días que
vienen 5 clientes, y días que vienen 15. Hay días que no viene nadie. Los
clientes llegan preguntando las novedades literarias. Las novelas juveniles más
que todo. La clientela de la librería son los jóvenes. Hay fines de semana que
le va muy bien. Pero en las quincenas es cuando la gente menos compra libros.
En su local contabiliza entre
3500 y 4000 libros. Ocupa su tiempo libre a solo leer.
Este librero añade que le gusta
su trabajo porque comparte con la gente, con quienes intercambia ideas.
Reconoce que no maneja libros de
periodismo. La literatura que promueve es la universal y las novedades que
salen.
Frente a la piratería de los
libros que se venden en la calle, Javier afirma que no está de acuerdo, pero
que todos tenemos derecho al trabajo.
Comenta que hay gente que no
tiene la capacidad económica y por eso los compran en la calle. Javier dice que
la mayoría de los libros que el vende son originales. Un escritor se esfuerza y
si lo piratean no recibe regalías y venden el libro a precios muy irrisorios.
Frente a las nuevas tecnologías
como el celular, la Tablet y el PDF, Javier concluye que los adultos ya están
acostumbrados al libro impreso. En cuanto los jóvenes admite que poco compran y
son adictos a la tecnología.
John Rojas - Funcionario de Biblored en la Biblioteca Central de Suba.
John trabaja con los niños de Suba que visitan la sala infantil de Biblored. Este joven bibliotecario tiene 36 años.
A John lo motivo a trabajar en Biblored la amplia articulación de las bibliotecas mayores de la ciudad de Bogotá.
La sala donde trabaja John, está dedicada a los niños y se ha abierto después de la pandemia.
La afluencia de niños es alrededor de 80 diarios. La consulta es de primera y segunda infancia con niños de 5 a 6 años.
La categoría de álbum es la que más se mueve. John estima que la colección de referencia de libros de cuento y novela suma 2 mil libros.
La otra ocupación de John es la docencia en educación artística, y esta articulado con la “Casa de la comunicación de Los Mártires”, al sur de Bogotá.
Para él la palabra librero es quien lleva o mantiene los libros. El bibliotecario es quien administra esos espacios como en el que él se desempeña. El librero llega a las personas y conoce sus necesidades específicas.
Por su labor Biblored le reconoce a un salario mínimo mensual, con las prestaciones de ley. Termina contando que la idea es ampliar más la Biblioteca Central de Suba, porque es necesario ese espacio sobre todo para los niños.
Fabián Ramírez - Funcionario de
Biblored en Portal de Suba.
Este joven bibliotecario es
licenciado en Ciencias Sociales. Lleva 7 años en el ejercicio de la educación popular.
Está cercano a las bibliotecas
comunitarias de los barrios populares de Suba. No trabaja del todo en ese punto
de Biblored Portal de Suba. Fabián trabaja en el Parque de La Gaitana.
En la semana van alrededor de 15,
16, 18 usuarios. Depende de los factores climáticos, como la lluvia. Los fines
de semana llegan más usuarios.
En el Parque de La Gaitana los
usuarios frecuentes son los niños, entre los 6, 12 y 14 años de edad. Unos de
15 a 17 años. Por ende predomina la literatura infantil. Sobre todo cuentos y
poesía.
Entre semana llegan adultos
mayores, ellos buscan libros de filosofía, ciencias sociales y literatura.
Frente a la piratería de libros, Fabián
opina que pierden valor en la medida que también se encuentran un montón de
libros en internet, la industria cultural desde la literatura se ve afectada
por la piratería.
Es el rebusque que la gente usa a
través de la piratería para poder sobrevivir. Ese fenómeno se amplía en las
redes sociales.
Fabián también trabaja como
profesor en el barrio Villa Cindy de Suba y estudia educación artística en la
Universidad Distrital.
Este profesor opina que las
bibliotecas no pueden negar el uso de la tecnología, dice que es mejor ser
aliados de los medios digitales como los libros en PDF.
Describe a “Pergamum”(Pergamum - Acervo Online (biblored.gov.co) como un espacio de Biblored, que ofrece un catálogo digital, que va más allá del PDF, y permite al usuario una nueva forma de leer.
En lo personal Fabián se queda
con los libros de manera análoga. Hace una invitación para conocer por Facebook
la "Escuela Popular Guardianes del rio". Link de acceso: (1) Escuela
Popular Guardianes del Río | Facebook -
La opinión de un experto.
Juan Pablo Calixto - Catedrático de Uninpahu.
El experto en la materia,
profesor Juan Pablo Calixto, explica que "bibliotecario es una persona que
trabaja por el préstamo de libros de manera gratuita".
"Es decir es la persona que puede
estar en una biblioteca comunitaria. En una biblioteca pública. Es un concepto
general como se le conoce. Hay una carrera que se llama bibliotecología, y las
personas que ya tienen esta profesión se les conocen como bibliotecólogos. Son
quienes lideran las bibliotecas y ayudan a gestionarlas".
"El librero es aquella persona que
si se dedica a llevar los libros a las personas a través de la venta, es un
intercambio de un producto, por un canje por dinero. Su función es más desde
una librería, como se entiende en este caso. Es el lugar donde las personas
pueden comprar los libros. Es volver los libros como una propiedad privada".
"El bibliotecario trabaja desde lo público, desde el acceso libre, y el librero trabaja desde el acceso privado".
"En términos del conocimiento
tiene sus referencias, sus maneras de verse y entenderse. El libro como medio
de rebusque".
El profesor Calixto define que "Suba es una de las localidades en Bogotá donde más se lee, por la razón
fundamental que Suba tiene diferentes niveles adquisitivos. Encontramos
estratos altos, medios y bajos. Eso implica un acceso al conocimiento de manera
distinta. Un poder adquisitivo económico distinto".
"Suba es una localidad tradicional
de acceso a la lectura, por medio de las bibliotecas comunitarias. Es la
localidad con más bibliotecas comunitarias organizadas. Eso genera una demanda".
"Suba es una de las localidades
que más tiene colegios, que más tiene jóvenes. Esa densidad poblacional hace
que haya una necesidad educativa, y por ende la posibilidad del rebusque. De
conseguir recursos".
"No surgen libreros, el librero es
aquella persona que tiene un local, que paga unos impuestos, diferente a un
vendedor informal que vende libros, que está en la calle, o un pequeño local".
El profesor Calixto termina diciendo que "el librero vende libros que
cumplen unas normas como el ISBN. El vendedor de calle no. Él puede vender
libros que son piratas. Vende libros que no tienen la calidad que puede tener
un libro que ha sido revisado".
"Aquí hay una frontera de cuidado
porque una cosa es acceder a los libros comprados, y otra cosa es acceder a
buenos libros comprados, a libros que tienen calidad, que tienen lo que se
necesita, en términos del conocimiento, a libros que no los tengan. Es un
riesgo para un niño que quiera hacer una tarea, para ponerlo en términos
concretos".
ESTADÍSTICAS.
LIBREROS DE SUBA
Conclusiones.
LOS LIBREROS DE SUBA.
































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